miércoles, 8 de abril de 2015

Estimulación de la lectoescritura




El proceso de lectura y escritura son dos habilidades fundamentales para los seres humanos. 
El lenguaje es usado por las personas como principal instrumento de comunicación, nos aporta la capacidad de transmitir conocimientos, ideas y opiniones y por lo tanto nos permite incrementar nuestro aprendizaje y desarrollo. La lectoescritura es la habilidad que nos permite plasmar el lenguaje, hacerlo permanente y accesible sin límites.
La lectura nos abre las puertas a la información y formación en todos los sentidos, nos permite avanzar en conocimientos y saberes, nos aporta descubrimientos asombrosos. Todas las personas tenemos la capacidad de aprender a leer y escribir. Pero ambas son habilidades que se aprenden, no nacemos con ellas. Su aprendizaje, va más allá de la comprensión de los símbolos y sus combinaciones, es fundamental el conocimiento de su uso adecuado y la creación del hábito.
Es fundamental fomentar el aprendizaje de la lectoescritura, así como el gusto y el hábito por el proceso desde una edad temprana. Les proporcionamos de esta forma a los más pequeños el acceso a un mundo mágico de amplios conocimientos y experiencias, con múltiples posibilidades, que va a contribuir en gran medida a su desarrollo en general, especialmente al desarrollo de sus capacidades de aprendizaje y de pensamiento.
Son múltiples los beneficios que aporta el aprendizaje, desarrollo y dominio del proceso de lectoescritura. Estos beneficios son de un gran valor tanto para los niños y niñas como para los adultos.
  • Desarrollo del pensamiento y del aprendizaje. Sirve como herramienta para orientar y estructurar el pensamiento, de esta forma permite guiar el aprendizaje. 
  • Desarrollo de la empatía y la habilidad de escuchar. A través de la lectura los pequeños se meten en la piel de otros personajes, descubren como piensan y como sienten y lo que hacen en determinadas situaciones. Cuando el niño o la niña lee, esta callado, no oye pero escucha lo que dicen los personajes.
  • Desarrollo del lenguaje y de la expresión. La lectura nos permite observar el lenguaje, dando lugar a la reflexión inconsciente sobre el mismo, ya que nuestra atención está centrada en la historia. De esta manera asimilamos conocimientos que enriquecen nuestro lenguaje y que nos ayudan a expresarnos tanto de forma oral como escrita. La escritura a su vez, nos obliga a reflexionar antes de transmitir una información, este proceso hace que cuando tengamos que expresarnos oralmente nuestra capacidad expresiva se vea potenciada.
  • Mejora la concentración y la reflexión. Tanto la lectura como la escritura requieren de atención y reflexión en lo que se está haciendo, tiene la ventaja de que estas se producen de forma inconsciente, sin hacer un esfuerzo por atender. De esta forma se desarrolla la capacidad de concentración.
  • Fomenta la organización y elaboración de ideas sobre algún tema. Al leer algo, vamos organizando en nuestra mente las ideas del escrito, identificamos las ideas principales y las secundarias. Cuando escribimos elaboramos ideas a medida que vamos elaborando el escrito. Con la lectoescritura por tanto entrenamos la capacidad de crear y organizar ideas.
  • Es un elemento fundamental para el desarrollo de la imaginación y la creatividad. La lectura introduce a los más pequeños y a los mayores en mundos mágicos, repletos de posibilidades, leemos el texto pero es nuestra imaginación la que va formando las imágenes de la historia en nuestra mente. La escritura nos permite a su vez crear realidades imaginadas o tal vez reales, pero elaboradas con nuestra mente y puestas en el papel con nuestras palabras.
  • Es un elemento de relajación y de entretenimiento. La lectura y la escritura, son actividades que nos entretienen y al mismo tiempo son relajadas. Contribuyen también a reducir el estrés y el malestar emocional, ya que nos hacen centrarnos en el texto que tenemos delante y no pensamos en otras cosas. De este modo dejamos los problemas y preocupaciones a un lado.
  • Contribuye a mejorar la ortografía. Leyendo, vemos las palabras escritas de forma inconsciente y sin esfuerzo nuestra mente va recogiendo esa información sobre cómo se escriben correctamente las palabras.
  • Nos permite aprender cosas sobre el mundo que nos rodea. La lectura es un medio de incalculable valor para acceder a los conocimientos sobre el mundo que nos rodea, ya sean del tipo que sean.
  Lic. María A. Sorrentino
  Fonoaudióloga

martes, 7 de abril de 2015

Síndrome de Asperger



El síndrome de Asperger a menudo se considera una forma de autismo de alto funcionamiento.
En 1944 Hans Asperger denominó este trastorno "psicopatía autista". La causa exacta se desconoce, pero es muy probable que una anomalía en el cerebro sea la causa del síndrome de Asperger. Es posible que intervengan factores genéticos, ya que el trastorno tiende a ser hereditario, pero no se ha identificado un gen específico.
Es un trastorno generalizado del desarrollo (TGD) o un trastorno del espectro autista. La principal diferencia entre el síndrome de Asperger y el trastorno autista es que los niños con el síndrome, no tienen retrasos cognitivos ni del habla. La afección parece ser más común en los niños que en las niñas; aunque las personas con síndrome de Asperger con frecuencia tienen dificultades sociales, muchas tienen una inteligencia por encima del promedio y pueden sobresalir en campos como la programación informática y la ciencia. presentan retraso en el desarrollo cognitivo.
Las personas con síndrome de Asperger se tornan demasiado concentradas u obsesionadas con un solo objeto o tema, ignorando todos los demás. Quieren saber todo sobre este tema y, con frecuencia, hablan poco de otra cosa.
  • Con frecuencia, no reconocen que la otra persona ha perdido interés en el tema.
  • Las áreas de interés pueden ser bastante limitadas, como una obsesión con los horarios de los trenes, los directorios telefónicos, una aspiradora o colecciones de objetos.
Las personas con síndrome de Asperger no se aíslan del mundo de la manera en que lo hacen las personas con un trastorno autista. Con frecuencia se acercarán a otras personas. Sin embargo, sus problemas con el habla y el lenguaje en un escenario social a menudo llevan al aislamiento.
  • Su lenguaje corporal puede ser inusual.
  • Pueden hablar en un tono monótono y pueden no reaccionar a los comentarios o emociones de otras personas.
  • Pueden no entender el sarcasmo o el humor, o pueden tomar una metáfora literalmente.
  • No reconocen la necesidad de cambiar el volumen de su voz en situaciones diferentes.
  • Tienen problemas con el contacto visual, las expresiones faciales, las posturas del cuerpo o los gestos (comunicación no verbal).
  • Pueden ser estigmatizados por otros niños como "raros" o "extraños".
Las personas con síndrome de Asperger tienen problemas para formar relaciones con niños de su misma edad u otros adultos, debido a que son incapaces de responder emocionalmente en interacciones sociales normales.No son flexibles respecto a rutinas o rituales, tienen dificultad para mostrar, traer o señalar objetos de interés a otras personas y no expresan placer por la felicidad de otras personas. 
Pueden mostrar retrasos en el desarrollo motor y comportamientos físicos inusuales, como:
  • Retardo en ser capaces de montar en bicicleta, agarrar una pelota o trepar a un juego.
  • Torpeza al caminar o realizar otras actividades.
  • Aleteo de los dedos, contorsiones o movimientos con todo el cuerpo que son repetitivos. 
Muchos niños con síndrome de Asperger son muy activos y también se les puede diagnosticar trastorno de hiperactividad y déficit de atención (THDA). Se puede desarrollar ansiedad o depresión durante la adolescencia y comienzo de la adultez. Igualmente, se pueden observar síntomas del trastorno compulsivo-obsesivo y un trastorno de tic como el síndrome de Tourette.
Generalmente se necesita un médico experimentado en el diagnóstico y tratamiento del autismo para hacer el diagnóstico real. Debido a que no hay ningún examen físico para el síndrome de Asperger, el diagnóstico a menudo se basará en criterios muy específicos, a partir de un determinado manual médico. La mayoría de los médicos busca un grupo básico de comportamientos que les ayude a diagnosticar el síndrome de Asperger.
 Estos comportamientos abarcan:
  • Contacto ocular anormal.
  • Retraimiento.
  • No voltearse al ser llamado por el nombre.
  • Incapacidad para usar gestos para apuntar o mostrar.
  • Falta de juego interactivo.
  • Falta de interés en los compañeros.
Los síntomas pueden ser notorios en los primeros meses de vida. Los problemas deben ser obvios hacia la edad de 3 años. Se hacen exámenes físicos, emocionales y cognitivos para descartar otras causas y buscar signos de este síndrome con mayor cuidado. El equipo que verá a su hijo puede incluir a un neurólogo, un psiquiatra, un fonoaudiólogo y otros profesionales expertos en el diagnóstico de niños con síndrome de Asperger.
No existe ningún tratamiento único que sea el mejor para todos los niños. La mayoría de los expertos piensa que cuanto más temprano se inicie el tratamiento, mejor. Los programas para niños con síndrome de Asperger enseñan habilidades basándose en una serie de pasos simples y empleando actividades altamente estructuradas. Las tareas o puntos importantes se repiten con el tiempo para ayudar a reforzar ciertos comportamientos.
  • Terapia cognitiva o psicoterapia para ayudar a los niños a manejar sus emociones, comportamientos repetitivos y obsesiones.
  • Capacitación para los padres con el fin de enseñarles técnicas que pueden usarse en casa.
  • Fisioterapia y terapia ocupacional para ayudar con las destrezas motoras y los problemas sensoriales.
  • Entrenamiento en contactos sociales, que con frecuencia se enseñan en un grupo.
  • Fonoaudiología en terapia del lenguaje para ayudar con la habilidad de la conversación cotidiana.
Con tratamiento, muchos niños y sus familias pueden aprender a enfrentar los problemas del síndrome de Asperger. La interacción social y las relaciones personales todavía pueden ser un problema. Sin embargo, muchos adultos con este síndrome se desempeñan con éxito en trabajos tradicionales y pueden llevar una vida independiente si tienen el tipo de apoyo apropiado disponible.

Lic. María A. Sorrentino
  Fonoaudióloga

lunes, 6 de abril de 2015

Respiración Bucal


El niño respirador bucal constituye una entidad clínica polifacética, que produce alteraciones que pueden afectar su desarrollo físico y psíquico. Su detección y corrección depende de la oportuna intervención de un equipo multidisciplinario, que incluye al pediatra del niño, al otorrinolaringólogo infantil, a la  fonoaudióloga y odontología.
La respiración bucal, propicia un terreno para que exista un aumento de las secreciones en las vías aéreas superiores y que a su vez favorecerá la alteración de la funcionalidad de los oídos, de los senos para nasales y con frecuencia desencadene crisis obstructivas bronquiales a repetición. Todo niño que respire por la boca es un respirador bucal, ya sea de causa funcional (como la succión del pulgar por tiempo prolongado) o mecánica (hipertrofia adenoidea).
Síntomas más frecuentes del respirador bucal:
  • Tos seca
  • Tos nocturna
  • Incapacidad respiratoria
  • Apenas obstructivas del sueño
  • Trastornos en el desarrollo del macizo facial  
  • Deglución atípica
  • Dientes mal implantados
  • Sinusitis
  • Otitis
  • Trastornos de la audición
  • Falta de atención
  • Retraso escolar
  • Alteraciones posturales
Las causas más comunes que producen la respiración bucal
  • Hipertrofia adenoidea y o amigdalina
  • Rinitis
  • Alergias
  • Desviación del tabique nasal
  • Hábito de succión prolongado del pulgar (más allá del primer año a segundo año de vida)
  • Mal oclusión dentaria
  • Enfermedades neuromusculares o retraso psicomotor
  • Características del desarrollo cráneo facial de incidencia heredo-familiar.
A partir de los 5 años de vida comienzan a disminuir las adenoides de tamaño,lenguaje en forma lenta pero sostenida. Es por esta razón que actualmente hay tendencia de operar a menos niños de adenoides ya que muchos de ellos resuelven en forma espontánea con el paso del tiempo su hipertrofia adenoidea. Esto no significa que ya no existan niños que requieran cirugías a edades tempranas. Se indica cirugía de adenoides a aquellos pacientes que presentan signos y síntomas muy característicos que los doctores evalúan de forma minuciosa a la hora de decidir una intervención quirúrgica.
Los síntomas más comunes de la Hipertrofia adenoidea son la respiración bucal y los resfríos persistentes. Otro dato importante es la presencia de ronquidos durante el sueño y la persistencia de boca abierta al dormir. Es frecuente ver niños que se quejan de boca y labios secos. Pueden presentar voz nasal, mal aliento, tos nocturna y en algunos casos bronco espasmos a repetición. Cuando la hipertrofia adenoidea es muy marcada los niños tienen dificultades para dormir, resoplan, roncan y pueden llegar a tener episodios de apneas del sueño. Un niño con hipertrofia adenoidea no descansa bien.

Otro dato muy importante es considerar que al ocurrir habitualmente en niños de 1 a 5 años de edad, etapa donde se adquiere el lenguaje y etapa base para el aprendizaje escolar que está por venir la hipertrofia adenoidea puede afectar el desarrollo cognitivo infantil. Y más aún si a esto le sumamos la pérdida de audición intermitente que pueden presentar por otitis y/o disfunción tubaria lo que acentúa más el riesgo de problemas escolares, distracción e inquietud.

Es muy frecuente que las maestras detecten a los niños que "escuchan poco" ya que son niños que aparentemente no prestan atención y molestan en el aula. Esos niños requieren de evaluación fonoaudiológica para descartar trastornos de la audición secundaria a esta causa o de otro origen.
Los niños respiradores bucales pueden presentar alteraciones posturales como hombros caídos, tórax hundido y menor respuesta a actividades físicas comunes. Los padres de niños respiradores bucales deben ser conscientes que la resolución de este problema lleva tiempo y mucho esfuerzo pero que bien seguidos y controlados minimizan los riesgos que conlleva vivir con este tipo de cuadros.
Recuerde consultar si su hijo presenta respiración bucal habitualmente o cualquiera de los signos y síntomas que he detallado en este artículo.

Lic. María A.Sorrentino
Fonoaudióloga