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lunes, 8 de diciembre de 2014

Disfluencia

La fluidez es una función propia del lenguaje que tiene su máximo desarrollo entre los 2 y 5 años. La tartamudez es una alteración de la fluidez normal del lenguaje.
El niño involuntariamente al hablar  repite sílabas, partes de palabra, palabras, frases. Cuando un niño realiza esto decimos que presenta una disfluencia del habla, pero la disfluencia no es solamente el repetir palabras.
Hay chicos que hacen esfuerzo para hablar, se ponen colorados, les sale la voz  disfónica, hacen gestos o movimientos con la cabeza y/o el cuerpo acompañando lo que dicen, cierran los ojos o fruncen las cejas cuando hablan, presentan evidente incomodidad al hablar, hacen prolongaciones de sonidos, presentan tensión en la cara o en el cuerpo, hacen bloqueos pre fonatorios o toman aire antes de empezar a hablar.
El tratamiento en niños menores de 6 años tiene por objetivo revertir la dificultad, es posible evitar las disfluencias  si se actúa antes que finalice la adquisición del lenguaje.
Es por eso que es sumamente importante realizar una consulta con una fonoaudióloga a tiempo, luego de este período los objetivos de la terapia estarán orientados a reducir la severidad y frecuencia de las disfluencias y a trabajar las  actitudes negativas desarrolladas en relación al habla y a diferentes situaciones comunicativas temidas, con el objetivo de evitar o eliminar las conductas.
Además de consultar con un especialista, es muy importante que los padres modifiquen la forma de hablar ya que constituyen modelos de lenguaje para sus hijos, pueden seguir las siguientes pautas:
  • Hablar en forma lenta y relajada.
  • Escuchar al niño atentamente, prestando atención a lo que dice, y no a cómo lo dice. Darle el tiempo suficiente para hablar.
  • Hacer pausas entre preguntas y respuestas, para lentificar el ritmo de la conversación.
  • Nunca interrumpirlo o dejar que otros lo hagan.
  • Es recomendable escuchar canciones para que el niño las cante a la par.
  • Cambiar la actitud frente al problema de modo que no le afecte hablar del tema.
  • Organizar la vida del niño en casa para que no le produzca estrés.
  • Siempre trabajar para reducir la velocidad del lenguaje y de las situaciones.
  • Para pedirle cambios al niño, debemos hacer primero los cambios nosotros.
  • Respetar los turnos para hablar en casa.
  • Los padres deben encontrar momentos de juego, de lectura de cuentos o de conversación con el niño.
  • Darle seguridad, motivarlo para hablar, para que no se retraiga.
  • Proponerle actividades donde no fracase. Los problemas de fluidez verbal son el resultado de muchos factores sobre los cuales ni los niños ni los padres necesariamente tienen control, y por lo tanto no es culpa de nadie. No hay nada de malo en trabarse. La disfluencia es un problema que se puede superar. Hay motivos para tener esperanzas si el entorno del niño trabaja con un mismo fin.
 Lic. María A. Sorrentino.
 Fonoaudióloga

domingo, 30 de noviembre de 2014

Pautas de higiene vocal

Este artículo está destinado para promover la salud vocal. Las pautasde higiene vocal, tienen como finalidad colaborar en la preservación de la salud vocal, no solo se limita al cuidado del sistema fonatorio sino también al de otros órganos, funciones y hábitos de vida.
  Está dirigido a profesionales que hacen uso a diario de su voz como herramienta de trabajo, como ser, cantantes, actores, profesores, abogados, entre otros, utilizan su voz como herramienta principal de comunicación y expresión.
Como profesional de la fonoaudiología,  es importante tener la misión de prevención, comenzando por una voz sana,ante posibles patologías a los que los profesionales de la voz puedan estar expuestos.Desde la normalidad se previene la patología.
Pautas generales a tener en cuenta:

- No fumar: el humo contiene productos tóxicos, su inhalación produce irritación y modificación de la mucosa del aparato respiratorio; las secreciones se tornan más espesas y no cumplen de manera eficaz las funciones de lubricación. Puede producir lesiones de roce en las cuerdas vocales.

- No abusar de las bebidas alcohólicas: debido a su acción vasodilatadora, congestionan la mucosa del sistema fonador, lo que conduce a una disminución del rendimiento vocal.
- Moderar el consumo de café, té: producen ansiedad, temblor, irritabilidad, insomnio, sequedad de las mucosas, trastornos gastrointestinales, hipertensión y alteraciones del ritmo cardio-respiratorio.
- Consumir alimentos con condimentos delicados como ser el orégano, tomillo, azafrán, albahaca, laurel, romero, nuez moscada y canela .Evitar los picantes que irritan la mucosa digestiva: vinagre, pimienta, ají molido y mostaza. Se debe recordar la proximidad anatómica de los sistemas respiratorio y digestivo. Además, no ingerir alimentos (sólidos-líquidos) a temperaturas extremas. Incluir proteínas en la dieta que favorece la tonicidad muscular.
- Sueño: dormir en un  ambiente ventilado y la cantidad de horas necesarias.
- No abusar de la calefacción o del aire acondicionado: ya que  resecan las mucosas, así como los ambientes contaminados de humo y ruido.
- Evitar la ropa muy apretada al cuerpo, que no permite un correcto desplazamiento costo diafragmático.
- No hablar durante situaciones de esfuerzo físico (bailando, haciendo gimnasia, corriendo, levantando elementos pesados).
- No utilizar intensidades vocales excesivas, ni gritar, sobre todo en situaciones de enfado o estrés ya que las cuerdas vocales adquieren cierta rigidez y pueden lesionarse.
- No hablar con otra persona a gran distancia, esta situación aumenta notablemente la tensión glótica.
- No competir con el ruido externo, por ejemplo en una calle muy transitada y ruidosa, en un vehículo en movimiento, con música a muy alta intensidad.
- No hablar con el aire residual de los pulmones, esto exige un gran esfuerzo a nivel de la glotis.
- Evitar las bocanadas de aire cuando se habla o se canta, ello constituye una agresión para la delicada mucosa que recubre las cuerdas vocales.
- No efectuar el carraspeo brusco y sonoro, irrita los pliegues vocales, es probable que se produzcan micro lesiones.
- Evitar exponerse al sol antes de una tarea profesional, ya que produce una intensa relajación muscular, incluyendo al sistema fonatorio.
- Recordar que algunos medicamentos producen algunos trastornos en el funcionamiento general del organismo, tales como: sequedad de mucosas, estreñimiento, hipotonía.
- Ingiera diariamente  líquido dos horas antes de un esfuerzo vocal prolongado o intenso, evitando las bebidas gaseosas. Este hábito colabora en la lubricación del aparato vocal.
- Evite el uso frecuente de auriculares a altas intensidades, produce un daño auditivo progresivo alterando el “autocontrol fonatorio”.
- Realice un calentamiento vocal antes de realizar un uso sostenido de la voz.
- Cuidar la postura, procurando estar erguido pero sin extender el cuello.
Las malas posturas de la cabeza y cuello tensan las cuerdas vocales.

Lic. María A. Sorrentino

Fonoaudióloga